El Dr. Glenn Doman (1919-2013), médico estadounidense, comenzó a dedicarse al tratamiento de los niños con lesiones cerebrales con el neurólogo Temple Fay. Utilizaba sus métodos, basadas en movimientos progresivos, muy eficaces tanto en áreas motrices como en áreas más intelectuales.
Al observar los progresos que se conseguían en estos niños, Doman decide trasladar sus conocimientos al resto de los niños, de manera que se potenciara su capacidad de aprendizaje. Elabora su teoría acerca del desarrollo cerebral, un Perfil del Desarrollo Neurológico y sistematiza una labor educativa, estructurada mediante programas secuenciados, con métodos precisos y eficaces.
Su metodología de intervención se basa en aprovechar al máximo las posibilidades del individuo, siendo fundamental el momento temprano en que se comienza, ya que más adelante no se conseguirán muchas metas.
Este método exige la repetición de las diversas actividades durante varias veces al día. Además, es muy estricto en cuanto al cumplimiento de estas rutinas.
El método Doman se subdivide en:
- Programa de inteligencia (o conocimientos enciclopédicos)
- Programa musical
- Programa de escritura
La priorización en la aplicación de cada programa depende de la situación del niño y de los objetivos que se quieren lograr.
Los programas de lectura, inteligencia, matemáticas, lengua extranjera y parte del musical consisten en la presentación de bits. Los bits son unidades de información que pueden presentarse en cartulina, en presentaciones PowerPoint o con nuestras aplicaciones interactivas.
En los bits de lectura, lo importante -¡esencial!- es utilizar un tamaño de letra adecuado a la madurez visual del niño así como el tipo de letra y color adecuados.
El objetivo no es que realmente aprendan todo esto que les enseñas con los distintos programas; cuando se da este resultado (y suele darse) se da como consecuencia, pero nunca debe ser la finalidad de la aplicación del método, sino que la finalidad es estimular el cerebro para ayudarle a crear conexiones neuronales, cuantas más mejor.
El “truco” del método Doman es que se hace en sesiones muy muy breves, de modo que el niño no sólo no se cansa sino que se queda con ganas de más, lo cual es positivo para el aprendizaje. Siempre hay que parar antes de que el niño lo pida, antes de que se llegue a aburrir.
Hay una “regla de oro” que siempre debe observarse a la hora de aplicar el método. Glenn Doman dice textualmente: “Si tú o tu hijo no os divertís, déjalo”. Esto debe ser algo divertido, que guste al padre/madre y al hijo, nunca una obligación ni mucho menos una vía de crear niños-genio. Si es divertido, el niño pedirá más y más. Si es divertido, el vínculo que se establece es absolutamente indescriptible. Y, además, no sólo aprende el niño sino también el padre/madre/abuelo que aplica el método.
En el aspecto motor, utiliza los que él llama los patrones básicos de movimiento:
- Patrón homolateral
- Patrón cruzado
- Técnicas de relajación de extremidades
- Ejercicios de arrastre y de gateo
- Ejercicios de braqueación y de marcha
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