La clasificación sensorial
La clasificación sensorial, también denominada VAK, destaca que todos tenemos una sentido favorito y que podemos mejorar el aprendizaje si contemplamos estas preferencias sensoriales. Principalmente, se distinguen 3 grandes sistemas para aprender la información recibida: VISUAL, AUDITIVA Y KINESTÉSICA
1. Convergente o activo
Las habilidades predominantes de personas convergentes hacen referencia a la experimentación activa.
Estos alumnos:
– Son prácticos y buscan solución a los problemas.
– Suelen mostrar intereses tecnológicos.
Ejemplos de actividades y recursos relacionados: manuales, gráficos y mapas, orientación, experimentos o demostraciones prácticas.
2. Divergente o reflexivo
Las habilidades más frecuentes en personas divergentes hacen referencia a las áreas de la experiencia concreta y la observación reflexiva.
Estos alumnos:
– Quieren conocer y sopesar diferentes puntos de vista, tienen una mente abierta y reflexionan antes de tomar decisiones.
– Siempre están dispuestos a recibir retroalimentación, les gusta escuchar.
– Son emocionales y creativos, mostrando interés por las artes.
Ejemplos de actividades y recursos relacionados: lluvia de ideas, crucigramas, predicción de resultados, realización de experimentos, acertijos o puzles.
3. Asimilador o teórico
Las habilidades predominantes en personas asimiladoras están relacionadas con la abstracción y los estudios teóricos.
Los alumnos:
– Prefieren leer, estudiar y trabajar de forma individual, no son especialmente sociables.
– Se muestran más interesados en las ideas abstractas que en las personas y los sentimientos.
– No se preocupan por la aplicación práctica de la teoría y precisan explicaciones teóricas claras.
Ejemplos de actividades y recursos relacionados: lectura de textos, informes escritos, dictados, diccionarios, apuntes o conferencias.
4. Acomodador o pragmático
Las personas acomodadoras muestran habilidades de carácter experimental.
Los alumnos:
– Se fían de su intuición, actuando y decidiendo sin demasiada reflexión previa.
– Son activos e impacientes, a menudo empleando el enfoque de ensayo-error.
– Muestran interés por el trabajo en grupo.
Ejemplos de actividades y recursos relacionados: trabajos grupales, gráficos ilustrativos, expresión artística, estudios de campo o experimentos científicos.
Podemos intentar averiguar nuestro estilo, o el de nuestros alumnos, empleando cuestionarios más o menos complejos, preparados para ello.
Por otra parte, este mismo autor desarrolló lo que hoy en día conocemos como aprendizaje experiencial, según el cual, en todo proceso de aprendizaje, hay diferentes pasos que se repiten cada vez que incorporamos algún concepto nuevo:
1. Observación de las experiencias inmediatas y concretas.
2. Reflexión para comenzar a construir una teoría general de lo que ha observado.
3. Formación de conceptos abstractos y generalizados, basados en hipótesis.
4. Prueba de las implicaciones de sus conceptos en situaciones nuevas.
No existe una metodología mejor que otra, sino que emplear distintos aprendizajes en el aula como docentes es sinónimo de atender a la diversidad y a las diferentes inteligencias presentes, involucrando a más alumnos en el proceso.
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