✅ ¿Tiene un propósito claro? ¿Define el cambio concreto que el estudiante logrará? (Un curso que solo informa, no transforma).
✅ ¿Responde a una necesidad urgente? ¿Conecta con algo que el mercado o el estudiante realmente necesita? (Si no, será ignorado).
✅ ¿Incluye un mix de recursos visuales y multimedia? Infografías, videos, esquemas, animaciones... Un buen diseño visual no es adorno. Es parte del aprendizaje.
✅ ¿Genera interacción y motivación? ¿Hay retos, dinámicas, acompañamiento? (No basta con consumir contenido pasivamente).
✅ ¿Habla el lenguaje del estudiante? ¿Los ejemplos, la redacción y el tono conectan de verdad? (Si suena forzado, desconecta).
✅ ¿Permite aplicar lo aprendido de inmediato? Si el conocimiento no se traduce en acción, se olvida rápido.
✅ ¿Está pensado para distintos estilos de aprendizaje? No todos aprenden igual: combino audio, video, actividades prácticas y reflexión.
✅ ¿Cuida la accesibilidad digital? Tipografías claras, buen contraste, navegación intuitiva, subtítulos… que nadie quede fuera.
✅ ¿Está alineado con resultados de aprendizaje reales? ¿Desarrolla competencias concretas y conectadas con la vida real?
No hay comentarios:
Publicar un comentario