jueves, 4 de abril de 2024

Altas capacidades

 Las personas con altas capacidades son aquellas que destacan intelectualmente sobre la media de población. También se habla de altas capacidades cuando un alumno sobresale en una determinada área porque tiene un talento especial.

Pero… ¿Qué diferencias hay entre tener altas capacidades y ser superdotado? Tener altas capacidades no depende solo del número del coeficiente intelectual: son personas con se expresan muy bien, capaces de adaptarse a nuevas situaciones, rápidas de mente, con alta creatividad, imaginativas, maduras y con buena memoria. En este programa de Eso no se pregunta hablaremos con personas con altas capacidades para conocer cómo es su día a día, qué facilidades tienen y a qué dificultades se han enfrentado a lo largo de su vida. ¿Cuándo supieron que tenían altas capacidades? ¿Se aburrían en el colegio? ¿Tener altas capacidades les ha causado problemas?

¿Eso no se pregunta?

 Muchas personas con enfermedades mentales prefieren no hacer público su trastorno por miedo al rechazo social. Pero algunos valientes pacientes de diferentes edades y diagnosticados de las enfermedades más estigmatizadas como esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad o bipolaridad, han accedido a responder a nuestras preguntas para reivindicar su normalización y acabar con la asociación del trastorno mental con la violencia.


Agradecemos la colaboración de TBA (Asociación trastorno bipolar y depresivo de Alcobendas), Fundación Manantial, ABM (Asociación Bipolar Madrid), Federación Salud Mental Madrid, AMAI TLP, AMAFE.ORG y AFAEP (Asociación de familiares y amigos de enfermos psíquicos).

miércoles, 3 de abril de 2024

PONENCIA WEBINAR Ui1

 Descubre las metodologías educativas desde una nueva perspectiva a través de este webinar. Explora el cambio de la enseñanza tradicional a enfoques más activos y participativos y analiza cómo el alumno puede involucrarse de manera significativa en su aprendizaje. Desde la metodología tradicional hasta las más innovadoras, reflexiona sobre su utilidad práctica y aplicabilidad en diferentes contextos y asignaturas. 

Educación física: competencias específicas, criterios de evaluación y saberes básicos

 Educación física:


































Fines, principios generales, principios pedagógicos y objetivos

 























https://educagob.educacionyfp.gob.es/curriculo/curriculo-lomloe/menu-curriculos-basicos/ed-primaria/fines-principios-objetivos.html


¿Situaciones de aprendizaje / UDP?

 













RECURSOS INTEF

¿Cuáles son los retos del s.XXI? Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica (RETOS s.XXI)

 








Los principales desafíos

El Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica es la herramienta en la que se concretan los principios y los fines del sistema educativo español referidos a dicho periodo. El Perfil identifica y define, en conexión con los retos del siglo XXI, las competencias clave que se espera que los alumnos y alumnas hayan desarrollado al completar esta fase de su itinerario formativo.

Este es único y el mismo para todo el territorio nacional. Es la piedra angular de todo el currículo, la matriz que cohesiona y hacia donde convergen los objetivos de las distintas etapas que constituyen la enseñanza básica.

El Perfil de salida parte de una visión a la vez estructural y funcional de las competencias clave, cuya adquisición por parte del alumnado se considera indispensable para su desarrollo personal, para resolver situaciones y problemas de los distintos ámbitos de su vida, para crear nuevas oportunidades de mejora, así como para lograr la continuidad de su itinerario formativo.

El referente de partida para definir las competencias recogidas en el Perfil de salida ha sido la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente.

En el Perfil, las competencias clave de la Recomendación europea se han vinculado con los principales retos y desafíos globales del siglo XXI a los que el alumnado va a verse confrontado y ante los que necesitará desplegar esas mismas competencias clave. Del mismo modo, se han incorporado también los retos recogidos en el documento Key Drivers of Curricula Change in the 21st Century de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.

La vinculación entre competencias clave y retos del siglo XXI es la que dará sentido a los aprendizajes, al acercar la escuela a situaciones, cuestiones y problemas reales de la vida cotidiana, lo que, a su vez, proporcionará el necesario punto de apoyo para favorecer situaciones de aprendizaje significativas y relevantes, tanto para el alumnado como para el personal docente.

Se quiere garantizar que todo alumno o alumna que supere con éxito la enseñanza básica y, por tanto, alcance el Perfil de salida sepa activar los aprendizajes adquiridos para responder a los principales desafíos a los que deberá hacer frente a lo largo de su vida:












La respuesta a estos y otros desafíos –entre los que existe una absoluta interdependencia– necesita de los conocimientos, destrezas y actitudes que subyacen a las competencias clave y son abordados en las distintas áreas, ámbitos y materias que componen el currículo. Estos contenidos disciplinares son imprescindibles, porque sin ellos el alumnado no entendería lo que ocurre a su alrededor y, por tanto, no podría valorar críticamente la situación ni, mucho menos, responder adecuadamente. Lo esencial de la integración de los retos en el Perfil de salida radica en que añaden una exigencia de actuación, la cual conecta con el enfoque competencial del currículo: la meta no es la mera adquisición de contenidos, sino aprender a utilizarlos para solucionar necesidades presentes en la realidad.

Estos desafíos implican adoptar una posición ética exigente, ya que suponen articular la búsqueda legítima del bienestar personal respetando el bien común. Requieren, además, trascender la mirada local para analizar y comprometerse también con los problemas globales. Todo ello exige, por una parte, una mente compleja, capaz de pensar en términos sistémicos, abiertos y con un alto nivel de incertidumbre, y, por otra, la capacidad de empatizar con aspectos relevantes, aunque no nos afecten de manera directa, lo que implica asumir los valores de justicia social, equidad y democracia, así como desarrollar un espíritu crítico y proactivo hacia las situaciones de injusticia, inequidad y exclusión.