Uno de los grandes desafíos en la vida académica es organizar de manera clara y coherente un trabajo de investigación. La diferencia entre una tesis, un proyecto de grado y un trabajo dirigido no siempre resulta evidente, y muchas veces genera dudas entre estudiantes y docentes.
Este esquema resume de forma práctica la estructura que cada modalidad suele seguir, destacando los elementos claves que no pueden faltar: desde la formulación del problema y el marco teórico, hasta la metodología, los resultados, la propuesta o el plan de intervención, según corresponda.Contar con una guía de referencia como esta facilita el proceso y permite enfocarse en lo más importante: aportar conocimiento, resolver problemas y generar impacto.
