Publicado el 9 abr. 2012
Díme de qué humor estás y te diré qué enfermedad padeces. Según la neuropsicología, las personas que son más positivas gozan de mejor salud y son más proclives a las enfermedades. Estas y más cosas nos las cuentan Eduardo Punset, divulgador científico, escritor y director del Congreso Internacional de la Felicidad y Carlos Chaguaceda, presidente del Insitituto Coca-Cola de la felicidad.
Publicado el 4 jun. 2013
Salud, dinero y amor. Siempre se ha dicho que estos son los tres componentes básicos de la felicidad. Pero, ¿se corresponde esta idea tan generalizada con la realidad?
Martin Seligman, psicólogo de la Universidad de Pennsylvania desmiente este mito instaurado en nuestra sociedad con su psicología positiva.
El dinero sólo influye en la felicidad cuando uno es extremadamente pobre, pero una vez superado este umbral el aumento de la riqueza tiene muy poca relación con el aumento de satisfacción en la vida.
La salud parece que tampoco es un factor determinante en la felicidad de las personas. Gente con problemas serios de salud tiene por lo general, tanta satisfacción en la vida como las personas sanas.
El amor es quizás el elemento que más nos puede ayudar a sentirnos felices. Y es que conseguir un nivel alto de satisfacción en la vida está estrechamente ligado a las relaciones con las otras personas. Pero, a pesar de que los casados se declaran más felices que los solteros, este tampoco parece ser el ingrediente determinante de la felicidad.
Entonces, ¿qué necesitamos para sentirnos satisfechos con nuestra vida?
Para Seligman es básico rediseñar nuestra forma de actuar para tener una vida más comprometida y con más significado. Esto se puede conseguir poniendo en práctica simples ejercicios que nos explicará a lo largo del programa.
El objetivo de estos consejos es aumentar nuestra felicidad, potenciando los componentes básicos de la satisfacción. De esta forma se consigue una felicidad más duradera que con otras actividades que, a pesar de reportar placer, este se desvanece rápidamente sin aportarnos nada.
En REDES también contaremos con las opiniones acerca de la felicidad de los psicólogos Daniel Gilbert, Dylan Evans y del profesor de biología y neurología Robert Sapolsky.
Martin Seligman, psicólogo de la Universidad de Pennsylvania desmiente este mito instaurado en nuestra sociedad con su psicología positiva.
El dinero sólo influye en la felicidad cuando uno es extremadamente pobre, pero una vez superado este umbral el aumento de la riqueza tiene muy poca relación con el aumento de satisfacción en la vida.
La salud parece que tampoco es un factor determinante en la felicidad de las personas. Gente con problemas serios de salud tiene por lo general, tanta satisfacción en la vida como las personas sanas.
El amor es quizás el elemento que más nos puede ayudar a sentirnos felices. Y es que conseguir un nivel alto de satisfacción en la vida está estrechamente ligado a las relaciones con las otras personas. Pero, a pesar de que los casados se declaran más felices que los solteros, este tampoco parece ser el ingrediente determinante de la felicidad.
Entonces, ¿qué necesitamos para sentirnos satisfechos con nuestra vida?
Para Seligman es básico rediseñar nuestra forma de actuar para tener una vida más comprometida y con más significado. Esto se puede conseguir poniendo en práctica simples ejercicios que nos explicará a lo largo del programa.
El objetivo de estos consejos es aumentar nuestra felicidad, potenciando los componentes básicos de la satisfacción. De esta forma se consigue una felicidad más duradera que con otras actividades que, a pesar de reportar placer, este se desvanece rápidamente sin aportarnos nada.
En REDES también contaremos con las opiniones acerca de la felicidad de los psicólogos Daniel Gilbert, Dylan Evans y del profesor de biología y neurología Robert Sapolsky.
Publicado el 22 ago. 2013
¿Cuáles son los ingredientes de una vida feliz?
Desafortunadamente, o afortunadamente, no los hay, cada cual se compone el menú a su gusto. Vivir feliz no es algo que suceda por sí mismo, es algo que cada uno debe descubrir y la clave está en la conciencia, ese gran almacén donde guardamos la información de todo aquello que vemos, pensamos, sentimos o deseamos. A diferencia de los sueños, sobre los que no podemos actuar, sí podemos controlar nuestra conciencia y por ello podemos ser felices incluso cuando nuestro ambiente externo nos empuja hacia todo lo contrario.
Cuando una persona es capaz de organizarse la conciencia para experimentar estados de fluidez a menudo, su calidad de vida mejora inevitablemente. Pero ¿qué significa fluir?
Experimentamos estados de fluidez cuando estamos totalmente concentrados en afrontar un desafío o descubrir algo nuevo. Fluimos cuando nuestra conciencia está ordenada y todo se mueve en la misma dirección. Podemos experimentar estados de fluidez en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo, tendemos a creer que la felicidad -y, por tanto, la fluidez- consiste en experimentar placer: una buena comida, buen sexo, un viaje a una isla paradisíaca con una compañía interesante, relajarse delante del televisor... En cambio, estudios psicológicos muestran que la mayoría de las actividades que nos proporcionan sensación de fluir tienen metas y normas claras, algo que se da más en el trabajo que en el tiempo libre!
En esta edición de REDES, entrevistaremos a Mihaly Csikszentmihalyi, experto que ha revolucionado el mundo con sus teorías de psicología positivista. Con él hablaremos de la sensación de fluir y de los aspectos positivos del pensamiento, como el optimismo, la creatividad, la motivación intrínseca y la responsabilidad.
En el plató contaremos con las opiniones del psiquiatra Luis Rojas Marcos, de la Universidad de Nueva York y del psicólogo Xavier Guix.
Desafortunadamente, o afortunadamente, no los hay, cada cual se compone el menú a su gusto. Vivir feliz no es algo que suceda por sí mismo, es algo que cada uno debe descubrir y la clave está en la conciencia, ese gran almacén donde guardamos la información de todo aquello que vemos, pensamos, sentimos o deseamos. A diferencia de los sueños, sobre los que no podemos actuar, sí podemos controlar nuestra conciencia y por ello podemos ser felices incluso cuando nuestro ambiente externo nos empuja hacia todo lo contrario.
Cuando una persona es capaz de organizarse la conciencia para experimentar estados de fluidez a menudo, su calidad de vida mejora inevitablemente. Pero ¿qué significa fluir?
Experimentamos estados de fluidez cuando estamos totalmente concentrados en afrontar un desafío o descubrir algo nuevo. Fluimos cuando nuestra conciencia está ordenada y todo se mueve en la misma dirección. Podemos experimentar estados de fluidez en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo, tendemos a creer que la felicidad -y, por tanto, la fluidez- consiste en experimentar placer: una buena comida, buen sexo, un viaje a una isla paradisíaca con una compañía interesante, relajarse delante del televisor... En cambio, estudios psicológicos muestran que la mayoría de las actividades que nos proporcionan sensación de fluir tienen metas y normas claras, algo que se da más en el trabajo que en el tiempo libre!
En esta edición de REDES, entrevistaremos a Mihaly Csikszentmihalyi, experto que ha revolucionado el mundo con sus teorías de psicología positivista. Con él hablaremos de la sensación de fluir y de los aspectos positivos del pensamiento, como el optimismo, la creatividad, la motivación intrínseca y la responsabilidad.
En el plató contaremos con las opiniones del psiquiatra Luis Rojas Marcos, de la Universidad de Nueva York y del psicólogo Xavier Guix.